
Hoy, la División El Teniente celebra 120 años de historia, desde aquel martes 29 de abril de 1905 en que el presidente de la época, Germán Riesco, firmó el decreto que autorizó a Braden Copper Company a iniciar la operación de El Teniente, consolidándose como la cuna de la gran minería del cobre, liderando desarrollos industriales, económicos y sociales en la minería nacional y mundial.
La División cuenta con 4.500 kilómetros de túneles bajo la cordillera, distancia que equivale a la que existe entre Arica y Villa O’Higgins (Región de Aysén), una producción de 356 mil toneladas métricas de cobre fino en 2024, lo que corresponde al 26,8% de la producción total de Codelco. Es importante destacar que, a diciembre de 2024 contaba con una dotación propia de 3.971 personas.
Un legado transformador








La historia de El Teniente ha estado marcada por hitos significativos. En 1905 nace la emblemática “ciudad de las escaleras”: Sewell. Reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Posteriormente, en 1922 se inauguró la Fundición Caletones, un referente en la producción de cobre.
Los momentos complejos también han forjado su carácter. Tras la Tragedia del Humo en 1945, que lamentablemente costó la vida de cientos de trabajadores, la División implementó políticas de seguridad pioneras en la minería, posicionándose por siete años consecutivos como una de las faenas más seguras de Latinoamérica.
El 11 de julio de 1971, otro hito decisivo marcó su historia: la nacionalización del cobre, suceso respaldado unánimemente por el Congreso Nacional, que selló el compromiso de Codelco con el bienestar de todos los chilenos.
Actualmente, gracias a proyectos como Andesita, Andes Norte y Diamante —cuya implementación extenderá la vida útil de la mina en 50 años y añadirá más de 2 mil millones de toneladas a sus reservas—, División El Teniente sigue mirando al futuro con una visión sostenible.
Potencia económica y líder en innovación
La División El Teniente ha producido más de US$20.5 mil millones en excedentes para Chile en los últimos 15 años y US$1.212 millones solo en 2024. Pero su efecto no se mide solo en cifras; representa el 16% del PIB de la Región de O’Higgins y crea más de 10 mil empleos directos e indirectos.
Esta posición se mantiene a través de un modelo de gestión de triple valor: económico, social y ambiental. El compromiso de la División con la sostenibilidad se enmarca en diversas actividades, incluyendo:
-Reducir 70% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
-Disminuir en 60% el consumo de aguas continentales.
-Reciclar 65% de residuos industriales.
-Implementar estándar mundial en 100% de depósitos de relaves.
-Aumentar en 60% los bienes y servicios adquiridos a proveedores locales.
-Reducir en 25% las emisiones de MP10.
Durante 2024, la División dio importantes pasos hacia estas metas, alcanzando un 70% de valorización de residuos, asegurando una recirculación del 70% del agua utilizada en sus procesos y promoviendo la electromovilidad con la incorporación de 109 buses y taxibuses eléctricos, reduciendo así 2.800 toneladas anuales de dióxido de carbono.
Al adoptar un contrato con Magotteaux, que permitió la producción de bolas de molienda a partir de productos 100% reciclados, ahorrando 40 mil toneladas de dióxido de carbono anuales, continúa con su misión de minería más limpia y eficiente.

Métodos de manufactura: tecnología y mejor calidad
El cobre se obtiene en El Teniente a través de un proceso integrado que comienza con la minería subterránea y a cielo abierto para trituración, molienda y concentración en la Planta Concentradora. Este concentrado se convierte, en la Fundición Caletones, en cobre blíster de aproximadamente 99% de pureza; finalmente, refinado y fundido en cátodos de alta pureza.
Junto al cobre, El Teniente en 2024 produjo 4.345 toneladas de concentrado de molibdeno y 928 mil toneladas de ácido sulfúrico, un insumo clave para la industria minera nacional para lograr una producción más sostenible.
120 años construyendo el futuro
El Teniente celebra no solo su legado, sino también su mirada de futuro: una minería más segura, innovadora, sustentable e inclusiva. Un desafío que asume con la misma pasión que hace 120 años, impulsando el desarrollo de Chile y reafirmando su compromiso con las nuevas generaciones.









