La propuesta ganadora de un concurso de innovación en la División revoluciona la producción de concreto al sustituir la arena de río, promoviendo la economía circular y el cuidado del medioambiente. En 2019, Luis Vergara y Miguel Díaz presentaron esta idea en el concurso Crea de El Teniente, destacando la factibilidad de usar arena de relaves mineros en la fabricación de hormigón. Tras exitosas pruebas durante cuatro años, la invención se ha aplicado tanto en el refuerzo de túneles como en la construcción de una losa de 140 metros cuadrados en el Estadio El Teniente.
“El proyecto de hormigones con arena de relave consiste en el uso de ese desecho minero como material suplementario para la fabricación de concreto y/o shotcrete, manteniendo la calidad del producto actual. Las pruebas en el laboratorio determinaron que con un uso de 2,5% de arenas del tranque Barahona, el material no perdía sus resistencias mecánicas, lo que permite darle un nuevo uso a este pasivo ambiental. Ahora aspiramos al reemplazo de arena en 5% y luego llegar a 10% o más”, detalló Luis Vergara, jefe de Operaciones del Área de Hormigón de la Superintendencia de Energía.
La idea se gestó desde el papel hasta su aplicación práctica en la producción de hormigón, gracias al respaldo de la Dirección de Innovación de El Teniente y la experiencia técnica de los especialistas del laboratorio IDIEM de la Universidad de Chile.
El proyecto se centra en reutilizar los relaves, subproductos del procesamiento del cobre que incluyen roca molida, minerales, agua y metales pesados, para producir mensualmente los 14.500 metros cúbicos de hormigón y/o shotcrete usados en la División.
“Gracias a esta iniciativa también se genera un aporte a la conservación de ríos al minimizar el retiro de arenas y áridos desde los lechos y beneficios como menor costo de operación y la contribución medio ambiental”, explicó Luis Vergara.
Economía circular tras una innovación sostenible
Un ejemplo destacado de economía circular se evidenció al emplear el shotcrete inicialmente en la zona de Pilar Norte de la Mina El Teniente y, posteriormente, reutilizarlo en la construcción de una explanada en el estadio.
“Es un material que fraguó bien y se nota en esta losa de 20 por 7 metros y con una profundidad de 15 centímetros. El proceso fue rápido. El hormigón se aplicó en un día y el fraguado demoró otros dos. Es una gran oportunidad para actualizar un pasivo. La arena de los ríos es cada vez más escasa y utilizar la que se encuentra en nuestros relaves, como Barahona, es virtuoso porque genera economía circular”, especificó Adolfo Lara, jefe de la Unidad de Operaciones Logísticas de la Gerencia de Servicios y Suministros de la minera.
Luis Salas, jefe de Obra de la empresa Pumanque, encargada de construir la losa en el estadio El Teniente, mencionó que “compactamos el área, preparamos una cancha y aplicamos 17 metros cúbicos de hormigón preparado con arena de relave, grava y cemento. Fraguó muy bien”.
La incorporación de arenas de relave no solo podría brindar una aplicación sostenible a 50 millones de metros cúbicos de material en la zona de Barahona, sino también generar ahorros del 5% en los costos de transporte de áridos. Este enfoque contribuiría significativamente a la reducción de la huella de carbono, dado que implica una menor movilización de equipos.
“Estamos profundizando en la innovación para aplicar nuevas tecnologías y metas específicas para residuos y relaves. Esta iniciativa permite evidenciar el aporte que hacemos en materia de economía circular, que es uno de los cinco ejes que se ha planteado Codelco para avanzar en materia de sostenibilidad hacia el año 2030”, afirmó Víctor Dörner, consultor de Innovación y Desarrollo de El Teniente.