Con la motivación de enforcarnos en la mejora continua de nuestros procesos y conectados con los valores de Productividad, Transformación y Respeto por la vida, te presentamos el proyecto Montaje de piezas prefabricadas de hormigón en obras de construcción, logrando el armado en tiempo récord de cinco puntos de extracción, 48 metros lineales de carpeta y 120 metros lineales de muros de confinamiento, con un equipo multifuncional pionero en la minería subterránea.
El proyecto de hormigón robotizado consiste en el montaje de 186 piezas prefabricadas en el nivel de producción de Esmeralda, División El Teniente.
Este plan comenzó en octubre de 2019 con el apoyo innovador de Cordem, empresa especialista en montaje y equipo brux.
“Para este piloto nos contactaron hace tres años y el mayor reto en este proceso era tener un equipo de reducidas dimensiones y con gran capacidad de elevación, con el objetivo de levantar piezas de 2.2 toneladas. Para ello, se envió a fabricar un equipo especializado que cuenta con una pinza mecánica y ya en febrero de este año, tuvimos la máquina en el país”, detalló José Guerrero, gerente empresa Cordem.
Uno de los principales beneficios de esta iniciativa, está ligada a continuar velando por la seguridad de nuestros trabajadores, debido a que el montaje de prefabricados funciona con un equipo de telecomando a distancia. Con lo anterior, se logra disminuir la exposición en terreno de los colaboradores, junto con mejorar el rendimiento en la construcción y la calidad en las obras.
Con respecto a lo señalado, Marcelo Verdugo, líder del proyecto prefabricado de la empresa JEJ, menciona lo siguiente: “El montaje tiene la particularidad de realizarse sin contacto ni interacción con personas, lo que reduce la exposición, aumenta la productividad y se trabaja de una manera más eficiente”.
No podemos dejar atrás la relevancia de la excelencia operacional, además de sumarnos al desafío de la trasformación digital, lo cual permitió la adaptación en el movimiento de las piezas de montaje, para tomar, trasladar y montar en zonas específicas subterráneas.
Por su parte, Pablo Muñoz, jefe de proyecto Esmeralda de la Gerencia de Obras Mina (GOBM), destacó aquellos resultados:
“Esto es un cambio de paradigma, pues viene a mostrar variaciones en cómo construimos. Lo anterior, en relación con los frutos obtenidos en cuanto al montaje, rapidez, calidad y sistemas de productividad, lo que nos da una idea de lo que se viene a futuro con la innovación”.
A su vez, Pablo Gándara, gerente de Obras Mina de El Teniente se suma a los dichos de Pablo Muñoz, reforzando el éxito que se ha obtenido al potenciar tecnología de punta: “La innovación en nuestros procesos es parte integral del Plan Estratégico Divisional, siendo uno de los habilitadores del triple valor que estamos persiguiendo. Resulta clave dar saltos cuánticos en nuestros desarrollos para hacerlos más seguros, productivos y con mirada de futuro. Esta validación tecnológica cumple, sin duda, todos esos atributos, por lo que sólo queda reconocer con mucho orgullo al equipo de personas que lo ha hecho posible”, agregó.
Es importante señalar, que este gran proyecto, se logró concretar gracias al trabajo en equipo y participación multidisciplinaria de empresas, apuntando a una misma dirección mediante la unión y apoyo de todos los colaboradores capacitados en montaje, seguridad, topografía, herraje, entre otros.
“Para mi particularmente, el montaje robotizado tiene doble valor, ya que hoy lo veo materializado gracias al apoyo de los colegas. Esto es un cambio histórico que va a repercutir en el rendimiento y la seguridad, porque cualquier equipo que elimine la exposición de las personas o riesgos, es importante”, indicó Max Salas, director de Aseguramiento Valor Tecnológico, Gerencia Alistamiento Operacional.