Luego de revisar el consumo energético en la Planta de Oxígeno, Aire y Nitrógeno, un grupo de trabajadores de la Fundición Caletones de División El Teniente, logró con éxito operar tres de los cuatro equipos sopladores de aire utilizados en el proceso de fusión y conversión del cobre. Este cambio resultó en un significativo ahorro energético sin afectar la producción.
Centrados en optimizar los procesos, los trabajadores de la Planta de Oxígeno, Aire y Nitrógeno (POAN) desarrollaron una iniciativa exitosa que generó ahorros económicos y energéticos significativos. Utilizando mediciones y metodologías de Excelencia Operacional, identificaron áreas de mejora, especialmente, en el uso de los sopladores que suministran aire a los convertidores de la fundición.
Wladimir López, jefe de Operaciones de la POAN, explica que, “tras pruebas exitosas, decidieron dejar de utilizar uno de los sopladores, manteniendo el rendimiento en las variables de flujo y presión esenciales para el proceso de fusión y conversión del cobre”.
Este cambio no solo representó un ahorro considerable de energía, sino también una disminución de costos operativos. Desde agosto, han operado de esta manera sin inconvenientes ni afectaciones a las líneas de aire.
Miguel Ponce, operador, destaca que el proyecto “significó un gran ahorro de energía, lo que implica también una disminución de costos del proceso. Desde agosto hemos operado de esta manera sin ningún problema, sin afectaciones a las líneas de aire”.
Por su lado, Pedro Sandoval, jefe de Unidad de la POAN, señala que la iniciativa generó un ahorro mensual de 100 mil dólares. Destaca la importancia de eliminar paradigmas y que la idea surgió desde los propios trabajadores, quienes comprenden la relevancia de un uso racional de la energía para ser más eficientes.
El éxito de este cambio también se atribuye a una comunicación efectiva. Rodrigo Ríos, operador experto, menciona que “la persuasión requirió una comunicación constante, presentando datos y números para convencer a aquellos inicialmente escépticos”.
Aldo Mallea, operador de terreno, destaca la importancia del trabajo en equipo y la transmisión efectiva de información para lograr este cambio positivo: “La unión es la que hace la fuerza. El traspaso de la información es clave y eso lo hicimos bien, porque teníamos muy claro cómo funcionaba todo y lo conseguimos explicar”.